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Rocío Hernández
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Quién dijo LGTBIfobia????
Desde la Ley de vagos y maleantes en 1933, donde cinco mil personas fueron detenidas por su orientación sexual, su identidad de género o su expresión del mismo; la Ley de peligrosidad y rehabilitación social en 1970, desde la que se ofrecía tratamiento a personas homosexuales consideradas enfermas mentales a través de palizas, trabajos forzados, humillaciones… han pasado ochenta y cinco años de lucha y reivindicación por los derechos de las personas LGTBI en España.

Ficha policial extraída del Diario.es

Recorte de prensa extraído del blog barcelonalgtb.wordpress.
En 1978 fueron derogadas las leyes en contra de las personas homosexuales y comenzaron a surgir a partir de entonces, nuevas legislaciones que reconocían los derechos de todas las personas, independientemente de su raza, sexo, religión, nacimiento u otra condición o circunstancia personal o social, como se recogió en el artículo 14 de la Constitución Española; en la Resolución 17/19 del Consejo de Derechos Humanos y en la Resolución aprobada por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en 2014.
No fue hasta 2005 cuando se aprobó en España la Ley 13/2005 que permitía contraer matrimonio a las personas homosexuales.

Primer matrimonio homosexual en España. Extraída de RTVE.ES
Ya en 2007 se aprueba la Ley 3/2007, reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas y se da un gran paso en los derechos de las personas transexuales.
Si nos vamos a la Comunidad Autónoma de Andalucía, actualmente existen numerosas normativas que recogen y defienden los derechos del colectivo LGTBI y sus familiares, como la reciente Ley 8/2017.
A nivel educativo se desarrolla normativa que no sólo insta sino que desarrolla y articula las actuaciones de los diferentes agentes educativos, como el Acuerdo de 16 de febrero, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueba el II Plan Estratégico de Igualdad de Género cuyos principios fundamentales son la transversalidad, visibilidad, inclusión y paridad. Algunos de los puntos relevantes del mismo son:
- Actuaciones encaminadas a la…prevención de cualquier forma de discriminación, acoso u hostigamiento, basado en la idea de inferioridad o superioridad de cualquier orientación sexual o en la expresión de una identidad de género diferente a la asignada al nacer. Serán recogidas en el Plan de Igualdad de los centros educativos andaluces. (1.1.1)
- La Inspección tendrá como actuación prioritaria la supervisión del cumplimiento del anterior punto, así como que contenidos curriculares y las programaciones didácticas integren la igualdad de género evitando la existencia de contenidos sexistas, prejuicios o estereotipos. (1.1.8)
- La Consejería de Educación trasladará instrucciones relativas a criterios de selección de libros de texto y materiales curriculares para que se tenga en cuenta la visibilización de la diversidad sexual y modelos familiares. (1.2.1)
- La Consejería de Educación a través del Sistema de Formación Permanente del Profesorado velará porque exista formación en Igualdad de Género incluyendo la eliminación de actitudes y prácticas discriminatorias basadas en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquier orientación sexual o expresión de identidad de género. Los Centros de Profesorado Andaluces serán los encargados de ofertar dicha formación. (2.3.1)
- Se ofertará a los centros educativos orientaciones y materiales que contemplen la diversidad de identidades de género, orientaciones sexuales, de diversos modelos de familias y formas de convivencia, a fin de evitar situaciones discriminatorias por causa de las mimas. ( 2.3.12)
La Orden de 28 de abril de 2015, por la que se modifica la Orden de 20 de junio de 2011, en su Anexo VIII recoge el Protocolo de Actuación sobre Identidad de género en el sistema educativo andaluz que tiene como objeto establecer actuaciones para prevenir, detectar y evitar situaciones de transfobia, exclusión, acoso escolar o violencia de género, ejercidas sobre el alumnado no conforme con su identidad de género, incluyendo la coordinación institucional, que permitan identificar sus necesidades y adoptar, en su caso, las medidas educativas adecuadas.
Y por último la Ley 8/2017, de 28 de diciembre, para garantizar los derechos, la igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI y sus familiares en Andalucía. En su capítulo II, artículo 13 y 16 se recogen actuaciones en al ámbito educativo, una de ellas es la adopción de medidas para la inclusión en los planes de formación inicial y continua del profesorado de una preparación específica en materia de diversidad sexual y familiar, siendo los Centros de Profesorado encargados de su implementación dentro de sus competencias.
En este mismo capítulo se recoge la importancia de las actuaciones en los centros educativos andaluces en la lucha contra el acoso escolar LGTBI, así como la atención y apoyo a cualquier miembro de la comunidad educativa que sufra discriminación por orientación sexual, identidad de género o pertenencia a familia homoparental. Por lo tanto se han de modificar los contenidos educativos de modo que reflejen la diversidad anteriormente citada, eliminándose aquellos que impliquen discriminación o violencia física o psicológica al colectivo LGTBI y a las familias homoparentales y quedar implícitos en los planes de estudio tanto en la enseñanza privada como pública.
A pesar de la trayectoria legislativa nacional y autonómica anteriormente citada nos seguimos encontrando LGTBIfobia en el día a día, sin ir más lejos presento algunos casos con los que he tenido contacto directo esta última semana:
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“Estás enferma. Lo que haces no es natural”- Frase de una chica a su mejor amiga de 16 años de edad en un instituto español. Desde entonces esta chica ha perdido a sus amigas de la infancia y sufre acoso escolar.
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“!Qué asco me dan! Así se va a acabar el mundo. Yo desde que me enteré que _______(hablando de personajes públicos fuera del armario) era maricón ya no me gusta. He dejado de ver _____ _(canal de televisión) porque me dan asco. Eso de tías con tías…”- Frase dicha por una señora a su marido mientras ojeaba una revista en la consulta de un dentista.


Las discriminaciones directas, indirectas, múltiples, por asociación o error son frecuentes y las recibimos a diario desde muchos frentes, bien sean con una frase directa, las menos; por frases que dejan leer entre líneas la homofobia implícita o acciones directas e indirectas con la mayor de las sutilezas para no ser tachados/as de homófobos/as, transfóbicos/as…
La educación y la formación de la comunidad educativa son fundamentales para luchar contra la discriminación y sobre todo la creencia de los principales agentes educativos en la necesidad de lograr una sociedad igualitaria independientemente de la orientación sexual, la identidad de género o la expresión del mismo.
Rocío Hernández Zambrano